DIAS DE GLORIA

En Texas, en 1916, dos amantes que se hacen pasar por hermanos, deciden engañar a un terrateniente joven, a quien creen aquejado de una enfermedad que acabará con su vida en el plazo de un año. El muchacho, Bill (interpretado por un jovencísimo Richard Gere), convence a su amante Abby, interpretada por Brooke Adams, para que se case con el terrateniente, y aprovecharse así de su fortuna. Las circunstancias hacen que las cosas no salgan como tenían previstas, Bill debe abandonar la explotación y, después de varias vicisitudes, se produce un final trágico. La película, contada en Voz en off por Linda, la hermana de Bill, resulta nostálgica y evocadora, porque da cuenta de aquellos años como si fueran una especie de paraiso perdido, unos «Días del cielo», o «Días en la gloria», que inevitablemente tienen su fin. Con esta película Malick ahonda en su estilo, al mismo tiempo que se aleja por completo de los cánones comerciales, lo que lo convierte en uno de los máximos representantes del cine independiente norteamericano.